Resiliencia y Adaptabilidad: claves al emprender
Resiliencia y Adaptabilidad: capacidades necesarias en todo emprendedor
No ha habido momento más difícil para ser emprendedor! Estamos viviendo tiempos en los que los incrementos de inflación y tasas de interés volátiles hacen más difícil el trabajo diario en las empresas y la atracción de inversionistas.
Derivada de la pandemia de COVID-19 y de la crisis armada en Europa Oriental, la inflación ha tenido un comportamiento inusual y ahora es una de las principales dificultades que aquejan a la economía mundial.
Los expertos señalan que este fenómeno tardará varios meses en estabilizarse; por tanto, es necesario que el sector empresarial aprenda a sobrellevarlo, se adapte a sus implicaciones y amplíe su capacidad para innovar con actitud resiliente.
El porcentaje de fracaso de las startups en América Latina durante 2022 ha sido uno de los más elevados de las últimas décadas.
A pesar de que no hay cifras exactas del impacto sufrido, es públicamente notoria la desaparición de algunos emprendimientos que estaban muy bien posicionados.
Incluso otros que siendo parte del exclusivo club de los unicornios latinoamericanos han tenido que despedir personal, replantearse los planes de crecimiento, recurrir a préstamos bancarios para obtener el financiamiento requerido para el negocio, o en el peor de los casos, cerrar sus puertas.
Algunos ejemplos recientes:
· Kavak, la startup más grande de América Latina, luego de ser valorada en septiembre de 2021 por 8 mil700 millones de dólares convirtiéndose de esta forma en uno de los Unicornios más grandes de la región. En 2022 tuvo que reducir su plantilla y ajustar sus gastos ante la desaceleración del crecimiento tras su intento por expandirse en todo el mundo.
· En Colombia, Muni,una plataforma de comercio que se había expandido a México y Brasil y recaudó20 millones de dólares, anunció su cierre en septiembre 2022.
· La bolsa de criptomonedas mexicana Bitso, valorada en 2 mil 200 millones de dólares el año pasado tras recaudar 250 millones de dólares en una ronda liderada por Tiger Global, recortó personal tras el colapso de FTX.
· Jokr, una startup de entrega rápida de frutas, vegetales y víveres en general, fue valorada en mil 200 millones de dólares hace un año. Hace poco se retiró de Chile y actualmente cerrando Colombia, según aseguró un portavoz de la empresa a Bloomberg. Incluso anunciaron que la empresa estaba en proceso de salida de las plazas en Estados Unidos para concentrarse en los mercados de mayor potencial en América Latina.
· El unicornio chileno Not Company (NotCo), empresa de alimentos en base a plantas, explicó que al cierre de 2022 tuvo que recortar en casi un 6% su plantilla global y postergar algunos planes de crecimiento ante la incertidumbre de la económica mundial.
Se calcula que hay más de 6 mil startups que operan en el conjunto de México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú, que son los países que tienen los ecosistemas de startups más dinámicos y sólidos de la región.
Es revelador que la principal causa por la que están desapareciendo muchas startups no es la falta de capital o la dificultad de acceso a rondas de inversión sino otros factores que tienen que ver con la ausencia de correcta planificación; la debilidad de las estrategias de mercado, los problemas de convivencia entre los socios e incluso el contar con un equipo de trabajo sin capacidad de resiliencia.
Fernando Lallana y Jesús de la Corte, explican en su libro “Sorbos de Emprendimiento” que “la cultura latina castiga el fracaso, lo vemos mal, lo estigmatizamos. En Estados Unidos y el Reino Unido no es así, quien fracasa tiene más peso porque guarda una valiosa experiencia que lo hace más capacitado para enfrentar y sobreponerse de las adversidades, con una mayor probabilidad de éxito”.
Hay un contexto social y cultural en América Latina que genera esta presión añadida sobre el emprendedor, que observará el riesgo de fracaso como un agente paralizador que puede influir en la manera en la que gestione su startup. Frente a ello lo que nos ha tocado es desarrollar aún más nuestra capacidad de resiliencia.
Para los que somos emprendedores, iniciar y mantener en alto a una empresa puede compararse con una carrera de obstáculos.
Cuando uno toma la decisión de emprender se apuesta por la construcción de un sueño que seguramente causará estrés y algunos dolores de cabeza, pero sin duda generará grandes satisfacciones.
Consumar un reto tan imponente exige un cambio de actitud frente a los problemas y barreras, siendo resiliente en todo momento para resistir, adaptarse y aún soñar lo grande a pesar de las situaciones cambiantes y épocas de escasez como la que hoy vivimos.
Con la incertidumbre actual, el principal desafío para los que emprendemos, es transmitir y motivar a nuestro equipo de trabajo, socios y stakeholders, incluso amigos y familiares, para que visualicen de manera certera, real y emotiva que este sueño empresarial puede seguir adelante y alcanzar el bienestar esperado por todos.
El sueño que, junto a un gran equipo, estamos construyendo, se llama Carryt. Aquí nos hemos planteado transformar la manera de hacer logística de última milla en empresas de Consumo Masivo, Retail / ecommerce y Venta Directa.
Como equipo, más allá de la innovación tecnológica que hemos desarrollado y la excelencia alcanzada en el servicio integral que ofrecemos, nos hemos propuesto humanizar nuestra misión para conectar corazones con entregas inteligentes y sostenibles ambientalmente.
Y esto es quizás lo que más ha despertado nuestra capacidad de resiliencia para sobreponernos y adaptarnos a cada momento crítico que hemos vivido a lo largo de nuestra existencia, reinventándonos hasta 3 veces para alcanzar nuestro equilibrio frente al mercado, con un alto sentido de pertenencia y pasión por lo que somos: Carryt.
En mi experiencia creo que los emprendedores recurrimos a la resiliencia hoy más que nunca porque es lo que marcará la diferencia entre los empresarios que prosperan y los que se quedan atrás.
No solo es una forma de progresar de cara a los vientos en contra que enfrentamos hoy, sino que también es una forma de adoptar la innovación que definirá nuestro mañana.
Nosotros los empresarios tenemos el compromiso de sembrar la resiliencia en el tejido de nuestros negocios para poder hacer más con menos. Todos los líderes empresariales con los que hablo tienen esta idea muy clara en su mente. Definitivamente estamos condenados a ser emprendedores resilientes.
Autor: Daniel Cuervo, CEO & Founder Carryt