El lado humano del cambio
Podríamos partir esta columna con muchas cifras que avalan y respaldan la estabilidad económica de Betterfly. Con muchos hitos y hechos concretos que consolidan el éxito de la compañía. Con muchas historias de cambios, vidas transformadas, comunidades influídas y visibilizadas, beneficios concretos y mejoras palpables. Pero los resultados hablan por sí solos durante su trayectoria.
La misión de Betterfly, que partió cómo Burn to Give, nació justamente para eso, para DAR.
Pareciera ser que en tiempos de bonanza todos celebramos tener el primer unicornio social de Chile (y Latam), celebramos que unos chilenos den empleos a nivel global, influyendo en familias de distintos países, nos enorgullecemos como las donaciones, que los buenos hábitos que la empresa inculca en su usuarios, inciden en las comunidades menos privilegiadas del mundo.
Cuando el pasto es verde, todos quieren caminar sobre él, y sentir que parte de ese verdor nos pertenece. Pero cuando va perdiendo su tono, pareciera ser que todo lo logrado, ya no tiene relevancia.
Betterfly ha tenido que tomar decisiones comerciales dolorosas, así lo expresa su propio founder, traspasando su dolor públicamente, que seguro le afecta no solo a nivel profesional, sino en su vida misma. Este tipo de decisiones se han tenido que tomar en las más grandes empresas a través de la historia, son decisiones que duelen, remecen y desorientan. (Parte de nuestro propio equipo lo ha vivido en carne propia en otras empresas).
Pero el propósito de Betterfly sigue intacto. Conocemos al equipo que lidera esta compañía y sabemos que de esto saldrán mucho más fortalecidos y confiamos que seguirán entregando a la sociedad y al mundo, todo su trabajo, energía, conocimiento y humanidad, para impactar más vidas a nivel mundial.
Confiamos en ustedes.
#wearebetterflyers #efectobetterfly
Equipo Impacta VC