Cambiar de rubro después de los 30
Cambiar de rubro después de los 30
Gran parte de nuestro destino laboral y personal se define con la carrera que elegimos estudiar y esa elección, la tenemos que tomar a unos tempranos 18 años, donde no tenemos ni siquiera bien forjada la personalidad.
¿Cómo elegir con tan pocos años de vida "qué ser cuando grande?" En mi caso personal, soñaba con ser actriz o artista, pero mi papá me bajo de la nube prontamente y me dijo que eso después de "una carrera seria". Fue como caí en Ingeniería Comercial, aún cuando en el colegio me escapaba de cada clase de matemáticas que podía.
Cuento corto, salí, trabajé principalmente en multinacionales, me dediqué siempre a Marketing & Ventas, fui creciendo, hice la carrera tradicional, tomando las posiciones tradicionales; jefe de trade, product manager, brand manager, sub gerencia comercial, todo correcto, todo según el plan (de chica mi papá me llamaba "Mi Gerenta general") para allá iba, supongo...
Sin embargo, mi corazón e intuición, me decía que yo estaba en este mundo para otra cosa, pero luego de más +10 años de carrera en multinacionales, el mercado te dice que eres eso, y una, se lo cree.
Durante mi carrera laboral, me fui a varias partes del mundo para encontrarme, buscando respuestas, pero siempre volvía a Chile, a lo que conocía. Hasta estudié un Master en Hospitaliy Management pensando en abrir un restaurante, pero no, por ahí no era, y entonces seguía el camino tradicional que se me había trazado desde los 18.
Hasta que en marzo de este año 2022, volviendo de 6 meses en México, una amiga me dijo que, para tener resultados distintos, no se puede seguir haciendo lo mismo. "Júntate con todo el mundo, 3 cafés a la semana mínimo, y sólo escucha, sin pedir nada", me dijo. Como soy matea y metódica, me hice una lista de personas directas y personas que me conectarían con otras personas a las que quería llegar.
Y así, muy random llegue a David Alvo, para que me contara del rubro de Venture Capital. Para mí este mundillo no era muy familiar. Él siempre encantador, de agenda colapsada, se hizo un tiempo para recibirme. (Eso ya habla bien de alguien).
Conectamos de una sentí, y yo sin saberlo (creo que el sí) seguí otros procesos laborales, -en multinacionales obvio-, terminé trabajando en Impacta VC 3 semanas después.
Cambiar después de los 30 es difícil, pero más que nada por no saber dónde buscar oportunidades de cambio, porque por la otra parte, es todo aprendizaje, aportar valor corporativo a otra industria es tremendamente satisfactorio, y trabajar con propósito en la vida, enriquece el alma.
Hoy cumplo 6 meses con Impacta VC, antes sólo había escuchado de Venture Capital, hoy me apasiona, y me hace tanto sentido trabajar para generar impacto global, que lo haría de manera voluntaria! (No te entusiasmes Bicho)
¡Por un 2023 lleno de cambios!